martes, 28 de abril de 2020

CONSTRUYENDO INCLUSIÓN. #UNDIACON...Mª CARMEN MEDINA. MAESTRA DE E. INFANTIL.

CONSTRUYENDO INCLUSIÓN. 
#UNDIACON...



A Mª Carmen Medina Vela la conocí como ya he comentado con anterioridad, cuando se puso en contacto conmigo para proponerme hacer unas entrevistas sobre altas capacidades en el programa de radio de la Universidad de Sevilla "Radius".

Nuestro encuentro delante de los micrófonos fue muy fructífero. Ella me invitó a participar en la formación en centro de su colegio, realizando una chococharla inclusiva. Yo acepté encantada y el día 5 de noviembre de 2018, la realizamos. 

Así contaba Mª Carmen esta tertulia en el blog del Proyecto Tertulias con sabor a chocolate, en la entrada publicada el 3 de diciembre de 2018 titulada: Si enseñas y aprendes de manera cooperativa, todos y todas ganamos. En las conclusiones comentaba: 

"Los docentes debemos ser los capitanes de este barco que debe navegar con un rumbo claro hacia la atención a la diversidad.


Y después de esta sesión ¿qué? 

Pues que desde el Equipo Directivo conseguimos nuestro propósito: suscitar interés, remover consciencias, reproducir lo vivenciado... Hay compañeros y compañeras que han empezado a llevar a cabo algunas actividades a través del aprendizaje cooperativo y se han mostrado encantados y encantadas con los resultados obtenidos. Están transmitiendo sus impresiones y esperamos que aquellos y aquellas más reacios y reacias, se sumen a esta dinámica de trabajo que no va a hacer más que facilitar nuestro trabajo como docentes y mejorar la inclusión en el aula".


Esa tarde de noviembre, al terminar la sesión de formación, yo tuve claro que ese centro iba a dar un paso grande para convertirse en una escuela inclusiva. 

En los meses siguientes el Equipo Directivo continuó construyendo firmes pilares en los que asentar la diversidad e inclusión. 

Mª Carmen después de 12 años siendo directora del CEIP Príncipe Felipe de Umbrete, volvía a presentarse a la dirección y en su nueva candidatura había presentado un Proyecto de Dirección Inclusivo

En el comienzo de este curso 2019-20, transformaron su Proyecto Educativo en Inclusivo. Así lo comentaba ella en el Blog de Escuelas Inclusivas, en la entrada titulada: Cooperando para construir una escuela inclusiva, publicada el día 7 de octubre de 2019.


Como acabamos de ver, cuando un Equipo Directivo quiere y se lo propone, busca y encuentra la forma de ir dando pasos, logra ir construyéndolo y lo consigue

Mª CARMEN MEDINA. 
MAESTRA DE E. INFANTIL.

Cuando hice el listado del profesorado con el que quería compartir docencia este curso, Mª Carmen figuraba entre ellos/as. Cuando le comenté mi propuesta, ella aceptó encantada. 

Nos coordinamos para ver en qué fase del Proyecto íbamos a compartir docencia y qué tareas realizaría ella con el alumnado y con sus compañeros/as dentro del aula ordinaria.

Volver al centro me apetecía muchísimo y poder disfrutar una mañana compartiendo docencia con ella, con sus alumnos/as de Infantil de 4 años, en su aula, junto a Luis Barañón maestro de AL, y a Mari Valle maestra de la Once, me hacía mucha ilusión.

El día 11 de febrero de 2020 a las 9,30h entraba por la puerta de la clase de "los pintores".




El alumnado trabajaba una propuesta relacionada con las emociones, en la que todos/as participaban sentados en la asamblea.



Una vez finalizada, el alumnado se colocó en sus equipos de base heterogéneos, que ese día tuvieron que reestructurar un poco, porque habían faltado algunos alumnos/as por enfermedad.

La siguiente propuesta la dinamizó Luis, maestro de AL. En ella, el alumnado de forma individual tenía que buscar las diferencias entres dos imágenes y posteriormente, con una versión modificado de la estructura de aprendizaje cooperativo "cabezas al centro", tenían que poner en común en cada equipo las diferencias que habían encontrado y participar en la puesta en común.




Todos se volvieron mirando hacia la puerta al escuchar como llamaban y sonaban unos cascabeles. Entró otra maestra con un sobre en la mano, y al abrirlo el alumnado descubrió qué contenía y qué tenían que hacer para conseguir la meta que era abrir la puerta con la llave que llegaba en la carta.

Para ello tenían que superar dos pruebas relacionadas con el tema de los castillos que era lo que estaban trabajando. En la primera de ellas el alumnado en equipo, tenía que buscar las imágenes que correspondía a cada oficio.




Cuando superaron las dos pruebas, averiguaron que la llave abría el ascensor y dentro de él encontraron una invitación para visitar en marzo, el castillo de Alcalá de Guadaira.

De vuelta a clase, en asamblea trabajaron sobre lo que habían estado realizando en esa sesión, que terminó con el protagonista de la semana.





A lo largo de toda la sesión el profesorado que hacía docencia compartida Mª Carmen, Luis y Mari Valle trabajaron con todo el alumnado del grupo clase, en equipo y coordinadamente.

El clima de aula era muy bueno y la motivación muy alta. Yo me sentí incluida desde el minuto cero en el grupo y como siempre, disfruté muchísimo de ver que todos los chicos/as trabajan y aprenden juntos dentro del aula ordinaria

Por suerte, los chicos/as de esta edad NO VEN LAS ETIQUETAS, sencillamente porque para ellos/as, NO EXISTEN. Todos son compañeros/as que disfrutan aprendiendo juntos. 

Todas las propuestas trabajadas eran abiertas y permitían que todos los chicos/as aprendieran y desarrollaran todas sus competencias y aquellos que necesitan alguna ayuda, la tenían. El trabajo por proyectos, el trabajo en equipo, el aprendizaje cooperativo, la tutoría entre iguales, la docencia compartida estaban presente en una sesión de trabajo inclusiva.

El espacio aula estaba estructurado en rincones, todo ordenado y con múltiples recursos que permitían aprender, enseñar, compartir, crear, disfrutar...











Los espacios del centro también mostraban y recogían las propuestas realizadas y a realizar. En ellos la diversidad y la inclusión estaban muy presentes porque los espacios también educan.










La sesión terminó con el desayuno. Yo me quedé con Mª Carmen que me contó que en todo proceso de tránsito hay dificultades pero que éstas se sobrellevan porque hay compañeros/as y familias que creen en este cambio y esto aúna fuerzas para allanar el camino que hemos comenzado a construir. Un camino que conduce a un objetivo claro, NUESTRA ESCUELA INCLUSIVA, UNA ESCUELA DE TODOS/AS Y PARA TODOS/AS."

Algunas tareas del Proyecto de los Castillos las podéis ver en el blog de Infantil. De él he extraído algunas imágenes y el comienzo del Proyecto.

PROYECTO DE TRABAJO: LOS CASTILLOS

Hemos recibido una carta. Nos la ha escrito Cascabel pero la verdad es que no sabemos quién es. Sólo nos ha enviado una foto.


Por este motivo, hemos decidido escribirle una carta para conocer más cosas sobre él. 



Cada equipo ha decidido con cabezas pensantes lo que quería saber de él y luego en folio giratorio, lo hemos escrito. 








¡¡¡Gracias a todos/as alumnado y profesorado, por permitirme disfrutar tanto, junto a vosotros/as!!!




Así recogía en mis redes sociales esta maravillosa experiencia de mi Proyecto de #JubiloEducativo Construyendo Inclusión #UnDiaCon...

martes, 21 de abril de 2020

LA FORMACIÓN PRÁCTICA EN DOCENCIA COMPARTIDA. PILAR FUNDAMENTAL EN LA INCLUSIÓN.

LA FORMACIÓN PRÁCTICA 
EN DOCENCIA COMPARTIDA. 
PILAR FUNDAMENTAL EN LA INCLUSIÓN.



A lo largo de mis años de docencia y de forma incansable, he ido mostrando y demostrando que la docencia compartida es uno de los pilares fundamentales a la hora de realizar una buena atención a la diversidad e inclusión.

No sabría decir exactamente la primera vez que escuché hablar de ella, seguramente no sería con el término "docencia compartida", pero  creo que yo siempre la he asociado a trabajar con otro/os profesores/as dentro de las aulas ordinarias. 


Mis primeros recuerdos de compartir docencia, están ligados, como ya he comentado en alguna otra ocasión,  al Colegio los Llanos en Almonte en el curso 1984-85 con mis compañeros/as José María, Amparo, Antonio... con ellos/as recuerdo haber trabajado tareas concretas de forma puntual, dentro de sus aulas ordinarias. En aquél curso en el que ni siquiera había salido aún el Real Decreto de Ordenación de la Educación Especial en el que comenzaba a hablar de Integración (6-3-1985), muchos/as de mis compañeros/as ya tenían tan claro como yo, que lo importante era el trabajo dentro de las aulas ordinarias. 

En el curso 1985-86, en el colegio César Barrios de Lepe, yo entraba varias tardes a la semana (aún había clases por las mañanas y por las tardes) a trabajar en un aula ordinaria con una maestra bastante peculiar y complicada, que tenía una percepción muy poco amable de su maravilloso alumnado de 1º de EBG. La situación no era fácil, pero fue un gran reto, sobre todo, por lo que aprendió el alumnado y ella, sobre distintas formas de enseñar y aprender. A los chicos/as y a mí nos encantaba ese rato de "aprender cosas diferentes" de "forma divertida". Pero para mí, lo mejor de ese curso fue trabajar dentro de las aulas ordinarias con las maravillosas maestras Antonia y Pilar.

El curso 1986-87 fue un curso muy complejo y anómalo. Yo estaba destinada de forma provisional en el Colegio San Jacinto de Triana (un cole que sólo era mixto hasta 4º de EGB, porque antes era sólo un colegio de niñas). Como ya he comentado alguna vez, a este centro traían las familias de varios centros educativo del barrio de Triana (Sevilla), a sus hijos/as con discapacidad, para que yo los atendiera durante un tiempo y luego, los recogían y los volvían a llevar a sus centros ordinarios porque en ellos aún no había aulas de Integración. Estaba comenzando la fase de puesta en práctica de la Integración.

En este centro no se querían que hubiera ni una profesora de Apoyo a la Integración (yo) ni ese aula. Luché demasiado ese curso, pero aún así, y en las condiciones mas adversas, hubo dos maravillosas maestras que me permitieron compartir docencia y trabajar con ellas y con el alumnado dentro de sus aulas ordinarias. 

En los siguientes 3 cursos, llegué definitiva al Colegio Los Eucaliptos de Olivares. Un centro, que ya en el curso 1987-88, trabajaba y luchaba por la Integración de forma muy decidida y firme. Habían asignado la mejor aula del centro a la Profesora de Apoyo a la Integración (yo), hacíamos ADAPTACIONES CURRICULARES y yo trabajaba dentro de las aulas ordinarias, aunque no a tiempo completo. El Equipo Directivo y la mayoría de los maestros/as ya sentían la misma pasión por la educación que yo: Margarita, Loli, Mariola, Asun, José María, etc. 

Luego, llegaron los años 90 y mis 20 años de maestra definitiva en el Colegio Lepanto en el que siempre trabajaba a tiempo parcial, dentro de las distintas aulas ordinarias, en múltiples materias. En ese centro y muchísimo antes que se hablara de Inclusión, ya se hacía de una forma bastante generalizada la inclusión del alumnado en las aulas y en el centro. La mayoría del profesorado trabajaba bien la diversidad y yo puedo decir que, en esos 20 años trabajé con todo el profesorado dentro de las aulas ordinarias y fueras de ellas, en docencia compartida

A partir del curso 2011-12 y ya en el IES Ítaca, todos/as conocéis que allí siempre he hecho docencia compartida dentro de las aulas ordinarias, como marca el Proyecto Educativo y la filosofía inclusiva del Centro. Aunque en mi primer año de trabajo en Ítaca, también lo pasé muy mal con un profesor que puso todas las trabas del mundo, para que yo no pudiera hacer mi trabajo dentro del aula ordinaria. El Equipo Directivo tuvo aquel año mucho trabajo con él, porque quisiera o no, yo tenía que hacer mi trabajo como marcaba el proyecto educativo dentro del aula ordinaria. Y ahí, el Equipo Directivo se mantuvo firme y decidido.

Toda esta evolución, avanzando año tras año, se ha ido dando en el profesorado con el que he ido trabajando y en mí, de una forma paulatina y gradualmente y muy natural, siempre de forma fácil y sencilla, sin suponer jamás, ni para ellos/as ni para mí, algo extraordinario, complejo o inoportuno. Es más, compartir docencia ha sido siempre un motivo de alegría para ambos/as. 

Puedo afirmar con toda rotundidad, que haber podido trabajar en docencia compartida dentro de las aulas ordinarias, ha sido de las mejores cosas que me han pasado a lo largo de toda mi vida docente. 

Seguramente el estar siempre conectada a la vida del aula ordinaria y no encerrada en los "cuartitos" haciendo las "terapias" con alumnado "etiquetado, ha posibilitado mi inclusión en los centros en los que he trabajado. Nunca he sido conocida como la "maestra de los alumnos/as malitos o....". A mí siempre me ha conocido todo el alumnado, profesorado y familias del centro, porque me he implicado en todo y con todos/as, dinamizando múltiples propuestas, que en cierto modo, han funcionado como motor inclusivo que ha impulsado siempre la inclusión y la normalización.

Tengo un listado de recuerdos tan amplio y maravilloso de cada uno de los cursos y los profesores/as con los/as que he compartido docencia dentro de las aulas ordinarias, que quizás, algún día, cuando disponga del tiempo suficiente pueda dedicarles el reconocimiento que se merecen, por permitirme siempre trabajar con ellos/as y sus alumnos/as y apostar juntos/as por la docencia compartida. 

A la docencia compartida y a algunos temas relacionados con ella, como ya sabéis, he dedicado diversas entradas en este blog:

-Co-enseñar y Co-aprender en equipo: alumnado-profesorado. 24-mayo 2017

-La docencia compartida. Clave para la Inclusión. 13-junio 2017

-La inclusión dentro de las aulas ordinarias. 3 Octubre 2017.

-Docencia compartida. Profesora de Pedagogía Inclusiva-profesorado. 24-Octubre 2017.

-Trabajando cada día dentro de las aulas ordinarias. 25-septiembre 2018

-Docencia compartida vs agrupamientos flexibles. 3 marzo 2020.


FORMACIÓN PRÁCTICA EN DOCENCIA COMPARTIDA.

Hoy voy a compartir con todos vosotros/as una experiencia tan extraordinaria, que quiero que todos/as podáis conocer y si tenéis la oportunidad, poner en práctica.

Hace al menos 15 años, que comencé a cambiar y a transformar los procesos enseñanza-aprendizaje en mi docencia diaria, de una forma mucho más radical y sistemática de lo que lo había hecho hasta entonces (y mira que siempre fui una "loca creativa inventando propuestas nuevas").

Comencé a Trabajar por Proyectos, en equipo, con las tics, evaluando con rúbricas, por evidencias de aprendizaje... Y fue a partir de entonces, cuando me dije: "tienes que seguir siendo coherente". Si estás  siempre predicando y diciendo que es necesario APRENDER HACIENDO, cómo vas a ir a "dar cursos" y ENSEÑAR DICIENDO. TIENES QUE ENSEÑAR HACIENDO.

A mí siempre me ha gustado y me gusta participar muy activamente en todos los cambios educativos que hemos realizado en nuestro país en los últimos 40 años. He formado parte de Seminarios Permanentes, Grupos de Trabajo, Formación en Centro, he "dado" cursos, ponencias, conferencias, he asistido a todo tipo de encuentros, jornadas, congresos... He disfrutado y espero seguir haciéndolo, tanto de mi pasión por aprender como del placer de enseñar.

Hace unos seis años tuve más claro que nunca, que el camino de la formación por el que había transitado varias décadas, había llegado a su fin y que ahora necesitaba comenzar un nuevo camino en la formación del profesorado que fuera de forma práctica. 

Esa decisión la tuve tan clara, que cuando me proponían realizar una formación al profesorado, les comentaba que no haría nada como ponente (yo encima de la tarima con una moderna presentación y los 50 participantes todos/as sentados unos delante de otros, mirándose los "cogotes" y mirándome a mí y pensando: "bueno, eso lo hace Mª Eugenia porque está loca, pero eso es tan difícil que no se puede hacer".

Ya tenía tan clara que la formación práctica del profesorado tenía que ser otra y de otra manera, que me pasé algunos años diciendo no a todas las propuestas que me ofrecían. Quiero dar las gracias a todas las personas, asociaciones, instituciones... que tan amablemente aceptaban mis razones.  Pero, en cuanto me ofrecieron hacer el tipo de formación práctica en la que creo, acepté encantada. 

Esa primera vez, la propuesta venía de la Asociación 22Q que realizaba en Sevilla su III Encuentro. Al principio, ellos me proponían hacer lo de siempre: que yo fuera ponente, me subiera a la mesa y les "contara" a los casi cien participantes, ni recuerdo qué cosa. Les agradecí su propuesta y les comenté por qué no lo haría y les comenté mi propuesta. Ellos la aceptaron. Siempre recordaré lo maravillosamente útil que me sentí en esa formación y todo lo que ellos/as y yo aprendimos/enseñamos y compartimos juntos/as.



A partí de ahí y en los últimos años, en el noventa por ciento de las ocasiones que me piden participar y/o colaborar en una formación, la oferta va en la línea en la que creo. Cuando no es así, declino amablemente hacerla con la comprensión siempre maravillosa, de quien/es me la proponen. Muchas de estas formaciones prácticas las publicamos en el blog de Tertulias con sabor a chocolate en la etiqueta Formación Permanente.

Normalmente, los temas sobre los que interesa que realice la formación práctica suelen ser sobre Atención a la Diversidad, Inclusión, Pedagogía Inclusiva, Propuestas metodológicas inclusivas, Evaluación Equitativa, Aprendizaje Cooperativo, Gestión de Aula, Trabajo en Equipo...



En este curso 2019-20, me llegó la propuesta que más ilusión me ha hecho de cuántas me han hecho en los últimos tiempos. Venía del IES Julio Caro Baroja de Pamplona. En ella me proponían hacer Formación en Centro  de forma práctica,  sobre DOCENCIA COMPARTIDA. Evidentemente dije entusiasmada y encantada, que sí. 

Que un centro que está situado a casi mil kilómetros del lugar en el que trabajo, confiara en mi experiencia en ese tema y me propusiera hacer una formación práctica en docencia compartida, que para mí es uno lo los pilares básicos de la educación inclusiva, fue un sueño y uno de los regalos más bellos que podían hacerme en este primer curso de mi #JubiloEducativo.

En seguida mi ya querida amiga Luisa de Santisteban, profesora de Biología y Coordinadora en el Centro del Programa Proeducar-Hezigarri @Hezigarri y yo, nos pusimos entusiasmadas a prepararlo todo.



El Equipo Directivo y todos/as y cada uno de los profesores/as con los que conviví tres intensas mañanas y una tarde, dentro del centro y una semanita en esta maravillosa tierra, me mostraron y demostraron desde el minuto uno, que su apuesta por realizar una buena atención a la diversidad, inclusión con la docencia compartida, era firme y decidida.

El primer día que llegué, ya de noche, iba muy cansada. Ir en tren de Sevilla a Pamplona es largo y pesado, pero los encantadores viajeros/as que el destino me puso en los vagones de los trenes, hicieron que el viaje se convirtiera en un buen encuentro educativo.  

El IES Julio Caro Baroja: 

-Cuenta con 71 profesores/as de las etapas de la ESO y Bachillerato. 
-Tiene un total de 547 alumnos/as. 
-Las ratios son diversas. Este curso, los grupos de 1º de ESO tienen 17/18 alumnos/as. En 2º tienen 23 alumnos/as, en 3º la ratio es de 24 y en 4º de 21. En bachillerato los 1º están a 19 y los 2º a 23 alumnos/as. 
-Tienen un aula específica con 13 alumnos/as. Allí esta aula se llama PCA (Programa de currículum adaptado). 
-Cuentan con 3 PT, 2 Orientadores y 1 trabajador social a tiempo parcial.
-Su horario es de 8:15 a 14:15, con sesiones de 55 minutos y un recreo de media hora.
-Hacen docencia compartida en 3 grupos, en diversas materias en 2º y 3º de ESO.
-Han priorizado el trabajo con el alumnado de 1º de ESO haciendo grupos clases con ratios más bajas que les permite realizar una educación personalizada y una buena atención a la diversidad.
-Realizan docencia compartida, en lugar de realizar agrupamientos flexibles.
-Están trabajando y participan en diversos programas dentro y fuera del centro, que podéis encontrar en su página web.
-Todo el claustro de profesores/as realiza formación en centro.
-Tienen muy cuidados todos los espacios del centro y la creatividad está muy presente.

El martes día 28 de enero, Luisa y yo llegamos al instituto a las 8.15. Enseguida mis ojos se iban posando en los chicos/as que caminaban por los pasillos hacia sus clases, el profesorado que llegaba me saludaba y se presentaba y el equipo directivo, ya lo tenía todo preparado para una intensa mañana de trabajo.







Me gustaban las "batas" creativas y personalizadas que llevaban algunas profes, los espacios cuidados y con encanto. Mi primera impresión era genial y el recibimiento y la cálida acogida, fabulosa.

Esa mañana teníamos como propuesta de trabajo reunirme personalmente con cada  uno de los/as profesor/a/es con el/los que haría docencia compartida a la mañana siguiente dentro de seis aulas ordinarias, en seis sesiones diferentes. 

La mañana intensa iba, poco a poco, dando sus frutos. Yo haría docencia compartida con ellos/as al día siguiente en cursos, materias y situaciones muy diversas, en las que siempre habría un equipo de profesores  y la inspectora observando las propuestas que se estaban realizando.

Así pues, era fundamental coordinarnos en todos los campos:

-gestión de aula, gestión del silencio, protocolos de entrada, situación en los espacios, los recursos...

-la propuesta metodológica a desarrollar, la atención a la diversidad con las tareas multinivel, las rúbricas, el cierre de sesión, etc.

Casi sin darnos cuenta, llegaron las 2,15 de la tarde y nos fuimos a almorzar unas ricas viandas, en un lugar fantástico.

Yo estaba algo intranquila porque por la tarde teníamos la sesión formativa general con los 71 profesores/as del centro. Normalmente las sesiones prácticas que realizo suelen ser como máximo 40 participantes y una duración de tres horas. 




La sesión transcurrió muy bien y según lo planificado y programado. La participación activa, la implicación, el disfrute, el trabajo en equipo, el placer de aprender y enseñar juntos a lo largo de toda la sesión, fue una experiencia genial para ellos/as y para mi. (Esta sesión la publicará Luisa de Santisteban en el blog de Tertulias con sabor a chocolate próximamente)

A la mañana siguiente llegamos muy pronto al centro. Queríamos tener perfectamente preparados los espacios en los que iban a transcurrir las seis sesiones de docencia compartida: el lugar del grupo clase y el lugar para los observadores/as en las aulas llamadas "aulas del futuro".



En este centro educativo las sesiones de trabajo tienen una estructura que han ido consensuando y que todos los grupos clases realizan:  

-Entrada en clase.
-La sintonía.
-Comienzan la sesión con las distintas propuestas planteadas de trabajo individual, en equipo, asamblea, gestión de los compromisos, la convivencia...
-La autoevaluación y coevaluación de los procesos y del producto.
-Cierre de la sesión. 

Para  realizar la coevaluación de buenas prácticas, han elaborado un documento.








DOCENCIA COMPARTIDA EN LAS AULAS ORDINARIAS.

1ª SESIÓN. 

Alumnado de 4º de ESO. Profesora de Biología Luisa de Santisteban. 

Propuesta didáctica: Representación mitosis y meiosis.








2ª SESIÓN. 

Alumnado de 1º de ESO. Profesora de Matemáticas Raquel.








3ª SESIÓN.

Alumnado de 3º de ESO. Profesorado de Historia Eugenio y Alain.







4ª SESIÓN.

Alumnado de 4º ESO. Profesora de Matemáticas María Osta.






5ª SESIÓN.

Alumnado de 1º de ESO. Profesor de Lengua Khais.

Propuesta didáctica. El género narrativo. El subgénero del cuento.







6ª SESIÓN.

Alumnado 3º ESO. Profesoras de Lengua Aurea y Ana.

Propuesta didáctica. Tercera sesión del Proyecto Ortografiando en la ESO.






A lo largo de las seis sesiones, yo compartía docencia con el profesorado y también trabajaba con el grupo de profesores/as observadores y la inspectora, comentándoles cuestiones relacionadas con la propuesta didáctica, las estructuras de Aprendizaje cooperativo, les mostraba algunos productos intermedios o finales, les señalaba puntos en los que fijarse y observar...

Finalizadas las seis sesiones de trabajo, el grado de satisfacción de todo el profesorado con el que compartí docencia, del alumnado, del profesorado observador, del equipo directivo, de la inspectora y mio, fue enorme y muy motivador.

Como hemos podido ver en las pinceladas de los vídeos de cada sesión, había profesorado que ya trabajaba por proyectos, con aprendizaje cooperativo, con propuestas metodológicas inclusivas y en docencia compartida, otros/as ya trabajaban en docencia compartida, pero tienen menos experiencia en relación a las estructuras cooperativas u otras metodologías más activas, etc. 

Pero lo más importante de esta experiencia es que es necesario formarse y trabajarla de forma práctica. Yo que tengo tanta experiencia acumulada, no tuve absolutamente ningún problema ni con el profesorado ni con el alumnado, en ninguna de las seis sesiones y eso que yo no conocía al alumnado y sólo había tenido una reunión de coordinación con el profesorado. La formación desde la práctica es la única forma de avanzar en calidad y eficacia.

Al día siguiente, miércoles, hice otra formación práctica con algunos participantes y coordinadores de Redes de Secundaria del Programa PROEDUCAR (que también contaremos próximamente en el blog de tertulias).

Una experiencia fascinante que fue muy fructífera y enriquecedora, tanto para ellos/as como para mí, porque no hay nada como cooperar e intercambiar formación y experiencias. Los compañeros/as me enseñaron muchas cosas que yo aprendí encantada y que ya forma parte de mis propuestas educativas inclusivas.

Ya hace tiempo que decidí, cuando voy por los centros educativos con la mirada inclusiva y tratando de ver los problemas y sus posibles soluciones para incluir, no visitar las aulas específicas, simple y llanamente porque me "indigna" ver que allí siempre hay chicos /as que no tienen que estar bajo ningún concepto y otros/as, que gestionando los recursos que ya tiene el centro y organizándolo de otra manera, sería posible hacer otras intervenciones dentro de las aulas ordinarias. 

Ya me conocéis y sabéis lo que pienso y siento: creo que esas aulas segregadoras tal y como las conocemos desde hace 50 años, tienen que desaparecer para transformarse en lugares inclusivos. La forma de hacerlo en la mayoría de las ocasiones no es tan complicada. Yo me he encontrado en bastante ocasiones que hay un aula especifica con dos profesores de PT y un monitor/a para dos chicos/as. NO DIGO QUE SEA FÁCIL Y QUE TODAS ESAS AULAS Y TENGAN QUE TENER LA MISMA SOLUCIÓN, PERO SÍ DIGO QUE HAY QUE INTENTARLO, ESTUDIARLO Y HACERLO.

Cuando el Equipo Directivo del IES Julio Caro Baroja me comentó si quería ver el aula específica me lo pensé y mi primer pensamiento fue decir no. Pero, en esta ocasión, me dije voy a ver... y llegué y claro que ví. NINGÚN CHICO/A QUE VÍ ALLÍ TENÍA PORQUE ESTAR EN ESE AULA. Y por supuesto que lo dije bastante clarito y sobre todo, con argumentos y proponiendo otra forma de organización inclusiva.

Y un "detallazo" que no puedo dejar de contaros y que aún a día de hoy, cuando lo recuerdo, se me acelera el corazón. 

El día antes de venirme para Sevilla, el equipo directivo me dijo: queremos darte una sorpresa que te gustará: el año que viene ese aula PCA desaparece, ya vamos a estudiar la forma en la que lo vamos a hacer. 

NO PUEDO ESTAR MAS FELIZ Y SATISFECHA CON ESTA EXPERIENCIA QUE RECOMIENDO, PERO EL DÍA DEL CURSO QUE VIENE QUE TODOS LOS CHICOS/AS ESTÉN EN LAS AULAS ORDINARIAS Y ESE ESPACIO RECONVERTIDO, en un aula de teatro o en taller de marionetas o sombras chinescas, o lo en que sea... estaremos todos/as mas cerca de SABER que no sólo es posible, sino que cuando se quiere, se puede y se consigue y además conoceremos una forma de hacerlo.



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